Si crees que las motos eléctricas son lo último en movilidad sobre dos ruedas, deberías saber que la primera
motocicleta con motor eléctrico vio la luz hace más de 150 años. Sin embargo, en aquella ocasión el motor de
combustión ganó y su reinado se ha alargado hasta ahora. Claro que aquel primer modelo poco tenía que ver con
las nuevas motos eléctricas que vienen dispuestas a desbancar de una vez, y para siempre, a la moto tradicional.

Más fiables

Más de un siglo y medio después, las motos eléctricas han vuelto, pero esta vez para quedarse y ser la opción
preferida. De hecho, los nuevos modelos (y todas las ventajas que traen con ellos) tienen todas las características
para hacer que, de una vez por todas, los usuarios se olviden para siempre de las motos tradicionales y se pasen
a las motos eléctricas que vienen.

Con recargas más cómodas

Empecemos por lo que ya sabemos: las motos eléctricas funcionan con electricidad. Y es necesario recordar que
eso implica no volver a pisar una estación de servicio para repostar carburante. De hecho, lo mejor de que
una moto funcione con electricidad es que hay muchísimos más puntos de recarga. Incluso se pueden recargar en
el hogar por la noche con una manguera de recarga y tener la moto lista para arrancar a primera hora de la
mañana.

Con las novedosas baterías portátiles y extraíbles

Es cierto que, hasta hace poco la principal desventaja de los VE era que necesitaban muchas horas de recarga en
las que el vehículo quedaba inmovilizado, pero este inconveniente ya pertenece al pasado, y es que las motos
eléctricas que viene tienen baterías portátiles. Es decir, que la batería es independiente de la moto, se extrae y
se recarga sin necesidad de que esté unida al resto del vehículo.

Aun mejor es la posibilidad a la hora de aumentar la autonomía y la usabilidad, ya que, en lugar de depender de
una única batería, tener dos o tres, aumentaría notablemente las posibilidades de tener la moto siempre a punto.
Un ejemplo de estos nuevos modelos con baterías extraíbles son las que llevan la firma Etergo que, además, es
una empresa europea.

Con menor impacto medioambiental

Hace ciento cincuenta años, no existía conciencia medioambiental que hoy sí tienen muchos conductores que
buscan alternativas de movilidad más limpias. Las motos eléctricas son más limpias porque no funcionan con
gasolina, sino con una energía limpia y que no produce emisiones contaminantes.

Con más posibilidades de ahorro

Y sí, los vehículos eléctricos son algo más caros, y tener dos baterías para una moto eléctrica nueva también
supondría un coste extra, pero a cambio, disfrutarás de un combustible notablemente más económico. Así que, a
medio y largo plazo, la inversión se amortizaría.

Desde el punto de vista de la economía, hay que apuntar que los motores de las motos eléctricas son más limpios,
y eso reduce la necesidad de mantenimiento del vehículo y, además, evita la necesidad de tareas que para una
moto tradicional son imprescindibles, como el cambio de aceite o la limpieza del motor.

Como ya hemos visto, además, las motos eléctricas no producen emisiones contaminantes y ello significa también
ahorrar en el impuesto de circulación municipal.

Las motos eléctricas que vienen, la alternativa más amigable

El Medio Ambiente, el ahorro y la autonomía sin renunciar a la comodidad de la moto son algunas de las ventajas
que llegan con las nuevas motos eléctricas que vienen. Puedes plantearte la adquisición de una moto eléctrica por
cualquiera de estas razones, pero lo cierto es que te las llevas junto con tu moto eléctrica.

Pero, además, dejar de usar las motos tradicionales y pasarse a las eléctricas hará que vuelvas a ganarte la
simpatía del vecindario. Las motos eléctricas son muchísimo más silenciosas, así que ya no despertarás a los
vecinos y no volverás a oír quejas por el ruido que hace tu moto.

Llevan más de 150 años compitiendo, pero las motos eléctricas que vienen llegan preparadas para la batalla
definitiva contra las motos tradicionales de motor de combustión, y todo apunta a que esta ocasión saldrán
victoriosas.