Una indemnización por accidente, sin importar el importe o los motivos, siempre es una cantidad de dinero recibido, así que, al llegar la hora de presentar la Declaración de la Renta es muy frecuente que, a quien ha percibido una compensación de este tipo, surjan todo tipo de preguntas:

 

¿Tengo que declarar el dinero de una indemnización por accidente?

¿Hay un límite de indemnizaciones exentas de tributar?

¿A partir de qué cantidad una indemnización por un accidente tributa a Hacienda?

 

Las cuestiones con el fisco son una gran preocupación, ya que un error en la Declaración de la Renta puede suponer una multa. Y no, el desconocimiento no sirve como excusa para librarse de pagar una multa a hacienda cuando no se declara aquello que estamos obligados a declarar, indemnizaciones por accidentes incluidas.

Es más, en caso de recibir una notificación de Hacienda y, aunque seamos poseedores de la razón (o creamos serlo), la recomendación habitual es, pagar primero, y después hacer las reclamaciones pertinentes, para así evitar que empiecen a correr los plazos.

Así que, mejor evitar un susto y despejar todas las dudas sobre las obligaciones fiscales de una indemnización por accidente.

Cómo tributa una indemnización por accidente a Hacienda

¿Tributan las indemnizaciones por accidente? Las indemnizaciones percibidas por un perjudicado en un accidente exentas hasta la cuantía establecida por ley o por un juez. Tal y como establece el artículo 7d de la Ley del IRPF 35/2006 de 28 de noviembre.

Esto quiere decir que, el importe que el juez determine o el que se establezca en decretos, convenios, reglamentos u otros documentos jurídicos, está exento de tributar; sin embargo, la cuantía que superara este importe sí que deberá tributar.

En la práctica, se podría decir que – casi – todas las indemnizaciones por accidentes están exentas de pagos a Hacienda, ya que son muy pocas las que superan la cantidad establecida por la ley o por administraciones o por otros organismos.

 

¿Y si mi indemnización supera esa cuantía?

En el caso de que la compensación del accidente sea superior a los baremos establecidos por la ley o a cuanto se indica en una sentencia judicial, sí que habrá que tenerlo en cuenta a la hora de hacer la Declaración de la Renta.

Sin embargo, no se tendrá en cuenta el total de la indemnización, sino simplemente la parte que supere la cuantía establecida. Esta parte se declarará una ganancia patrimonial no derivada de trasmisión de elemento patrimonial.

El importe que excede y que, por lo tanto, se declara ganancia patrimonial, entrará a formar parte de la base imponible del declarante y, por lo tanto, tributará según el gravamen correspondiente. La obligatoriedad de declarar la indemnización no necesariamente implica que ese año la Declaración de la Renta salga a pagar, ya que se tendrán en cuenta otros aspectos.

 

¿También estoy exento si se trata de una renta vitalicia por accidente?

 

No. En el caso de que la indemnización se sustituya por una renta vitalicia existe la obligación de declarar esos importes, ya que tributan como rendimientos de trabajo. De nuevo, tener que declarar una renta vitalicia por accidentes no quiere decir que no se pueda lograr que la declaración de la renta salga a devolver.

 

¿Y si se trata de una indemnización por accidente mortal y cuyos beneficiarios son los herederos de la víctima?

 

En este caso hay que declarar el importe del resarcimiento, ya que es obligatorio pagar el Impuesto de Sucesiones; sin embargo, una indemnización con víctima mortal en beneficio de sus herederos tampoco está sujeta al pago del IRPF.

 

¿Por qué las indemnizaciones por accidente están exentas de tributar a Hacienda?

 

Una indemnización por un accidente no se considera una ganancia para el perjudicado, sino una compensación por una pérdida, de ahí que no exista obligación de tributación, ya que no es una ganancia, sino que es una compensación por una pérdida.

En una indemnización por accidente son muy pocas las ocasiones en las que el afectado tendrá la obligación de tributar. En cualquier caso, y siempre que surjan dudas sobre este aspecto, es aconsejable buscar asesoramiento profesional para evitar cualquier problema con las administraciones.