Los coches eléctricos en Madrid llegan a la capital mediante un servicio de alquiler por horas de vehículos, y parecen hacerlo en buen momento, porque los niveles de contaminación ambiental en la ciudad alcanzan cotas importantes. Hasta ahora los problemas de contaminación en Madrid pasan por medidas para reducir la contaminación ambiental a “toro pasado”, es decir, principalmente, cuando el problema ya está ahí. Entre las medidas se incluyen la reducción de la velocidad máxima, la limitaciones de zonas de tránsito y la presentación del transporte público como alternativa al vehículo privado.

Pero, ¿Qué ocurriría si el coche eléctrico en Madrid se convirtiera en una alternativa real al uso de vehículos privados?

Posibles consecuencias de la implantación de coches eléctricos en Madrid

Que la contaminación es un problema importante en las grandes ciudades no es algo que necesite de más demostración que la paciencia. Unos cuantos días de tiempo “amable” y seco son suficientes para conseguir que el aire alcance cotas importantes de CO2 o, lo que es lo mismo, para que haya un problema de contaminación ambiental. Así que, la solución más sencilla es invitar a los usuarios de transporte privado a dejar en coche en casa, utilizando distintos medios más o menos – sobre todo, menos – cómodos para los conductores. Sin embargo, quizás no sería necesario pensar en “cómo reducir los niveles de emisiones de CO2” si los niveles se mantuvieran bajos, por ejemplo, con la implantación del coche eléctrico en Madrid, como una auténtica alternativa de movilidad.

Dejar el coche en casa y utilizar el transporte público, esta es la principal alternativa en días de cotas de contaminación alta. Ahora bien, ¿Qué hacemos con los trabajadores que dependen de su vehículo para el trabajo? ¿Qué ocurre con aquellos que tienen que cambiar dos, o hasta tres veces, de medio de transporte para llegar a su empleo? ¿Qué, con los que no tienen un medio de transporte público hasta el lugar en el que trabajan? Vale, no pueden dejar el coche en casa o, al menos, no sí no tienen una alternativa a las ventajas que ofrece su proprio vehículo, de momento, solo se encuentran con las restricciones de los días de contaminación alta, todas las desventajas y ninguna solución válida. Un auténtico servicio público de alquiler de coches eléctricos en Madrid sería una solución para los problemas de tráfico y contaminación en la capital, sin perder efectividad y, sin embargo, ganando mucho en cuanto a movilidad y, de paso, sin sumar CO2 en el ambiente urbano…

Si el problema de la contaminación no es suficiente para hacer que muchos conductores habituales se planteen dejar el coche en casa, quizás lo fuera el hecho de pensar que utilizar un coche eléctrico, con las correspondientes zonas de aparcamiento supondría un ahorro de tiempo en buscar aparcamientos – que ya estarían asignados o disponibles- y, ya de paso, también un ahorro del estrés como consecuencia de aparcar. Por supuesto, siempre con la ventaja de encontrar un coche en el lugar en el que se dejó aparcado el otro, o al menos, cerca de este…

Y si todos estos motivos podrían justificar la implantación de los coches eléctricos en Madrid y las ventajas que ello supone para las administraciones, para ayudar a crear puentes entre lo que conviene a los gobiernos locales y lo que conviene al individuo, está la cuestión económica, que sigue siendo un valor atractivo. Porque, si la reducción del CO2, la comodidad de desplazarse en coche y la reducción de problemas de aparcamiento no son suficientes motivos para pensar en los coches eléctricos en Madrid como una alternativa válida al coche privado, sí que podría serlo el ahorro. El sistema de Car2go que acaba de llegar a Madrid con una flota de vehículos eléctricos, por ejemplo, tiene un precio de lanzamiento de 19 céntimos por minuto, o sea, poco más de 11€ por hora de uso; si sumamos gasolina, desgaste de vehículo y alquiler de plaza de aparcamiento, los números invitan a pensar que el ahorro es una consecuencia evidente de la implantación de un sistema de alquiler de coches eléctricos para Madrid.

Quizás, en cambio, la solución definitiva no fuera poner soluciones una vez que los niveles de contaminación en la ciudad están por encima de los límites que se consideran saludables, sino apostar por políticas de mejora de la circulación en la red de carreteras urbanas y por la reducción de las emisiones de forma continuada, unas medidas entre que podría pasar perfectamente por la implantación de un servicio de  coches eléctricos en Madrid.