El monociclo no es un medio de transporte de reciente creación, ni mucho menos, lo que no tiene tantos años es la alternativa eléctrica de estos dispositivos. Los monociclos eléctricos aparecieron no hace muchos años y ya se empiezan a ver en las ciudades como alternativa para moverse por la ciudad de forma rápida y cómoda y, aun cuando en un principio chocaba ver a algún monociclista desplazándose en el original artefacto, cada día son más los que se suman a esta moda que parece estar destinada a revolucionar el transporte en las grandes ciudades.

Es fácil encontrar ventajas de moverse en monociclos eléctricos en ciudad, estas son algunas de las principales para valorar empezar a moverse por la ciudad utilizando uno de esos aparatos:

El funcionamiento sencillo de aparato es su principal ventaja, eso y que ocupa muy poco, ya que se trata de un dispositivo con una o dos ruedas, plataformas para los pies y un motor que no se ve. Basta con subirse a la plataforma para que el monociclo se encienda, ¡Así de simple!

No hace falta mucha práctica para entender el manejo de los monociclos. Quién aprendió a montar en bici o en coche recordará las numerosas clases prácticas necesarias para dominar estos medios de transporte, por ello, llama la atención que aprender a moverse en monociclos no tiene mayor misterio. Quienes lo han probado aseguran que no hacen falta ni 5 minutos para entender cómo moverse en monociclo:

  1. Al subirse, se enciende.
  2. Para acelerar, solo hay que echar el cuerpo ligeramente hacia adelante.
  3. Para frenar, en cambio, habrá que echar el cuerpo hacia atrás.

El precio de monociclos eléctricos varia de unos modelos a otros, al igual que sus características, pudiéndose encontrar modelos desde 250€ hasta los 700€, pero su mantenimiento es realmente económico, gracias a una batería de litio con una autonomía de hasta 25-30 km. que se carga en un máximo de 2 horas, el coste de mantenimiento del monociclo es realmente bajo. Según algunas estimaciones, el precio de mantenimiento sería de unos 10 céntimos por cada 25-30 km., aunque el coste dependerá un poco de las características del aparato.

Teniendo en cuenta que se recargan con electricidad y que no emiten humo, además, se recargan con electricidad, lo que quiere decir que los monociclos eléctricos son una alternativa ecológica y, por lo tanto, una más de las soluciones de movilidad que influyen de forma positiva en la reducción de contaminación en las grandes ciudades.

Puede que sean bastante más lentos que las bicicletas, ya que en la actualidad solo alcanzan los 18 km/h (lo que no tiene por qué ser una desventaja teniendo en cuenta cómo los reconoce el código de circulación, de lo que se hablará más abajo), pero como ventaja hay que apuntar a que no es necesario buscar un aparcamiento para ellos, ya que sus reducidas dimensiones y su peso, de unos 10 kg. hacen de ellos una opción que se puede llevar perfectamente a la oficina o al centro de estudios. Es más la ventaja del aparcamiento los convierte en el mejor complemento para quien se tiene que mover en coche, ya que puede utilizarse para aparcar sin problemas, utilizando después en monociclo para recorrer los últimos kilómetros con total comodidad y sin tener que preocuparse más del aparcamiento.

¿Es un medio de transporte para desplazarse en carril bici o para aceras? Esta es la pregunta en la que todo el mundo falla, incluídos muchos monociclistas. No es difícil ver monociclos circulando en la calzada, compartiendo espacio con automóviles y bicicletas, sin embargo, la regulación es clara en lo que a monociclos se refiere: quien se mueve en monociclo es considerado un peatón, incluso cuando el monociclo es de tipo eléctrico. Teniendo en cuenta la velocidad máxima que alcanzan, son perfectamente compatibles con los desplazamientos del resto de peatones, aunque, a la hora de moverse puede que no sea muy fácil hacerlo en algunas aceras…

El monociclo es divertido y bastante práctico, es cierto, pero hay que reconocer que aún queda mucho por hacer para que el monociclo. que empieza a hacer acto de presencia en las ciudades como medio de transporte, se convierta en una alternativa ecológica de movilidad a la altura de las bicicletas que, después de todo, siguen ofreciendo mayores ventajas a la hora de desplazarse en la ciudad con cierta rapidez y que, además, son ideales para completar la “cuota” de actividad deportiva diaria.