Uno de nuestros casos reales: Una persona se lesiona durante un viaje en un autobús público. Se produce un accidente y, como resultado, se hace una brecha en la ceja y le diagnostican un síndrome postraumático cervical. Tras la pertinente reclamación, consigue una indemnización de 10.000 euros.

Si hemos sufrido un accidente en el transporte público (tren, autobús, metro, avión…), ya sea un frenazo, una colisión con otro vehículo, que las puertas se cierren y nos pille en medio, o de cualquier otro tipo, que resbales por las escaleras de acceso al metro… etc. En el caso de que haya lesión, también tenemos derecho a una indemnización.

Cuando se adquiere un billete para el trayecto, estás cubierto por el seguro obligatorio de viajeros que el transportista tendrá contratado. Podemos destacar las siguientes coberturas de dicho seguro:

  • Indemnizaciones por accidente a los que sufran lesiones corporales.
  • Asistencia por los daños sufridos.
  • Se extiende no solo al trayecto, sino también a la entrada, salida del transporte y entrega de equipaje.
  • El seguro cubre incluso si la culpa no es del conductor.

Muchas gente solo se acuerda de reclamar la indemnización en el caso de accidentes graves, como pueden ser muerte o lesiones de gravedad. No obstante, podríamos reclamar nuestra indemnización por cualquier lesión sufrida, esguinces, latigazo cervical, brechas, rotura de brazo… etc. Cualquier viajero que sufra alguno de estas circunstancias tiene derecho a reclamar su indemnización por accidente:

  • Muerte
  • Incapacidad permanente
  • Incapacidad temporal
  • Recibir asistencia sanitaria cuando se precise

La cuantía de las indemnizaciones , aunque en algún caso algo inferiores a las de los accidentes de tráfico convencionales, están reguladas en el Reglamento del seguro del viajero ( RD 157571989), para lo cual existe un baremo de indemnizaciones a percibir clasificadas en varias categorías según la gravedad de los daños producidos por el accidente por ejemplo , un autobús urbano, tranvía o metro o tren.

No obstante, para poder reclamar dicha indemnización por accidente, es muy importante que haya constancia de que se ha tenido el accidente en el transporte público. Esto podemos conseguirlo al solicitar que venga una ambulancia a atendernos o llamando a la policía si las lesiones son de gravedad. Ambos harán un atestado del accidente que luego nos servirá para reclamar dicha indemnización. Es muy importante también conservar nuestro billete del viaje.

Si usted o alguien de su familia ha sufrido un accidente en estas situaciones y desea conocer la indemnización por accidente en transporte público póngase en contacto con abogados especializados, ya que de lo contrario , de no responder la seguro de la compañía de transporte le serán cobrados los gastos por la asistencia sanitaria hospitalaria , al considerar que de haberse producido en un transporte público es la propia compañía a través de la aseguradora la obligada a responder de esos gastos ocasionados a la sanidad pública.