Compartir mi vehículo no es un invento del s. XXI y no es una actividad que haya surgido como consecuencia de la utilización de Internet. El uso del coche de forma compartida tiene (casi) tantos años como los propios vehículos. Lo que sí es cierto es que las nuevas tecnologías han contribuido de forma evidente a facilitar las cosas cuando de compartir mi coche se trata.

Hasta no hace mucho, compartir un coche quería decir hacerlo con amigos, familiares o compañeros de trabajo, entre otros, es decir, por el entorno cercano. Sin embargo, Internet contribuye a crear nuevos compañeros de viaje con los que compartir un trayecto, nada tan sencillo como acceder a una web de carpooling para encontrar viajeros con un destino que es el propio – o que está incluido en tu trayecto de A a B -.

Pero, ¿Por qué debería compartir mi coche?

Quizás haya cambiado el canal, quizás el entorno para compartir coche sea más amplio, pero los motivos con los que se puede defender compartir el vehículo propio siguen siendo los mismos.

El primero y, sin duda, el más atractivo tanto para quien tiene un coche, como para quien busca un viaje en carpooling: el ahorro al compartir mi coche. Quien tiene que mover el coche tiene que afrontar gastos, es lógico; quien tiene que viajar, tendrá que gastar un billete… Al compartir coche, se comparten gastos, para el primero se reducen los costes, para el segundo, también. ¡Todos salen ganando! Sobre todo el bolsillo de viajero y conductor.

Un coche contamina, es cierto, pero dos coches lo hacen más, y tres aun más… Compartir mi vehículo implica aprovechar todas las plazas, o buena parte de ellas, en un solo viaje, de forma que el número de coches en circulación se reduce y, de esta forma, se reducen también las emisiones de CO2.

De la mano de la reducción de emisiones nocivas para el Medio Ambiente, habría que apuntar también hacia la contribución de la mejora del tráfico, a menor número de vehículos en circulación, mejor fluidez de la misma, sobre todo, el horas punta en las grandes ciudades o en desplazamientos en fines de semana y puente.

Y, si las razones van en el camino de la mejora del Medio Ambiente y la economía, siendo un poco más egoístas, también se puede apuntar a tener viajes menos aburridos. El carpooling ofrece la oportunidad de encontrar a personas con las que compartir mi coche, pero también, una parte del viaje, con todo lo que ello implica, como las conversaciones, que hacen los trayectos más amenos y que evitan el aburrimiento y el cansancio, favoreciendo la concentración durante la conducción, y contribuyendo a la reducción de los despistes en carretera, que podrían producir accidentes de tráfico.

Carpooling: ¿Cuáles son las mejores web para compartir mi coche?

Razones no faltan para compartir mi vehículo, pero tampoco faltan páginas en las que publicar trayectos u ofrecer compartir mi coche. Quizás la más conocida en la actualidad sea Blablacar, una página para viajeros y conductores para compartir viajes; aunque más antigua es Amovens, que bien permite compartir mis trayectos en coche con otros viajeros, bien permite alquilar coches entre particulares; amicoche es una plataforma rápida para encontrar viajeros o vehículos ideal para los que lo planifican todo a última hora y además los pasajeros no pagan comisiones; y para los que creen que compartir coche es solo solo cosa de particulares, Compartir.org es un portal en el que empresas, ayuntamientos y organismos pueden ofrecer vehículos…

No solo coches…

La lista para compartir mi coche en páginas web podría seguir aumentando y aumentando, es más, es muy probable que en los próximos años, el número de portales especializados en compartir mi vehículo siga creciendo y ofreciendo propuestas cada vez más concretas para compartir coche. De hecho, que si compartir coche es la tendencia más popular, no quiere decir que sea la única: ¡Es posible compartir toda clase de vehículos! Caravanas, motos, furgonetas también son susceptibles de ser compartidas o alquiladas.

Razones como la ecología, la propia economía, la conciencia social, pueden ser buenos motivos para compartir mi vehículo, aunque, después de todo, cada conductor puede tener los suyos: ¿Cuál es el que te anima a compartir coche?