Según lo establecido por la DGT, las bicicletas pueden circular por carreteras y vías secundarias siempre que ocupen el arcén izquierdo, pero en el caso de que este no exista o cuando a pesar de existir no es transitable, el ciclista se situará sobre la calzada izquierda y dentro del carril, lo más a la derecha posible para minimizar la peligrosidad de los adelantamientos a bicis. Esto es cuanto un biciclista puede hacer para facilitar el adelantamiento de vehículos a motor y cuanto puede hacer, además, por su seguridad, ya que en las maniobras para adelantar a bicicletas, la seguridad del ciclista queda en manos de quien conduce un vehículo a motor.

Para un vehículo que se encuentra con una bicicleta en una carretera, el primer paso debe de ser siempre la reducción de la velocidad para adecuarla a la velocidad de la bicicleta y para valorar las condiciones para realizar el adelantamiento con todas las garantías de seguridad o, al menos, eso es lo que recomiendan los expertos, que inciden en que no hay que olvidar que las bicicletas siempre serán más lentas y que aunque el adelantamiento está permitido, hay que velar por la seguridad y cumplir lo establecido en el Reglamento General de Circulación en materia de adelantamientos a bicis por parte de vehículos de motor.

La peligrosidad de los adelantamientos a bicis está demostrada, no hay más que analizar los datos de accidentes en bicicleta para comprobar que se trata una de las maniobras en carretera en la que se producen aproximadamente la mitad de los accidentes de ciclistas, siendo algunos de ellos incluso accidentes mortales. Dos son los motivos principales, por un lado, que no se respetan las distancias de seguridad en adelantamientos a bicicletas; por otro, que en adelantamientos entre vehículos a motor no se comprueba la posible existencia de un ciclista por delante del vehículo que se va a adelantar antes de iniciar la maniobra.

Según el Reglamento General de Circulación, la distancia mínima que se debe dejar entre vehículo a motor y bicicleta deberá ser de 1,5 metros.

¿Qué consecuencias tiene no respetar la distancia mínima en adelantamientos a bicis?

No respetar esta distancia entre vehículo y bicicleta, incluso si se trata de una segunda bici que va en sentido contrario, podría crear bolsas de aire que podrían ocasionar que el ciclista perdiera el control de su vehículo, lo que aumenta la peligrosidad de los adelantamientos a bicis.

Es frecuente encontrar a dos ciclistas circulando en paralelo por carretera, hay que indicar que el reglamento recoge esta posibilidad y que está permitido por la DGT. Pero, ¿qué ocurre con la distancia mínima cuando hay dos ciclistas circulando en paralelo? En este caso, se deberá tomar como referencia el ciclista que se encuentra situado más a la izquierda, siendo en este caso, también 1,5 metros la distancia mínima exigible. En el caso de que los ciclistas en paralelo circulen en sentido contrario, se tomará como referencia el ciclista que está situado a la derecha en sentido contrario.

Teniendo en cuenta las distancias mínimas establecidas por el Reglamento General de Circulación, en este punto es lógico preguntarse qué ocurre en caso de línea continua en carretera si hay que realizar un adelantamiento a una bicicleta. El Reglamento General de Circulación es flexible sobre este tipo de adelantamientos y permite pisar la línea continua e, incluso, invadir el carril contrario a fin de respetar la distancia de 1,5 metros, siempre que la visibilidad sea la adecuada y que no haya peligro para el vehículo que pretende realizar el adelantamiento o para otros vehículos.

El Reglamento General de Circulación establece una sanción para los infractores que no respeten la distancia mínima de 1,5 metros. Estos conductores tendrán que hacer frente al pago de una multa de 200€, además de la pérdida de cuatro puntos en el carnet.

Los datos demuestran que la mayor parte de accidentes en bicicleta se producen en rotondas y en adelantamientos. Observar la norma y respetar cuanto establece el Reglamento General de Circulación son las mejores maneras de evitar una multa, pero sobre todo de evitar la peligrosidad en los adelantamientos a bicis, que si no se realizan de forma correcta podrían ocasionar un accidente de tráfico con consecuencias graves.